“EL FIN DE LOS CONTADORES Y TRIBUTARISTAS SE ACERCA”.

Los avances tecnológicos y la industrialización de muchas actividades que en sus inicios eran labores en cabeza de los humanos, hoy día sigue cobrando puestos de trabajo y obligando a que muchas profesiones u oficios queden por fuera del radar laboral, esto, ya que sus actividades fueron sistematizadas o robotizadas.

Tal es el caso de los cajeros en los sitios de pago de supermercados que cada día son menos y el comprador tiene mucha mas facilidad al momento de pagar con autoservicio, el servicio al cliente en cajas de los bancos, ya que hoy día el mayor porcentaje de transacciones se realiza por aplicaciones y links de pago, y así podríamos seguir contando muchos puestos de trabajo que ven muy pronta su total extinción.

Igualmente, según informaciones e investigaciones podría pasar con las labores de los contadores públicos que aun dedican su tiempo a digitar operaciones, auxiliares o asistentes contables, o más exactamente el caso de los tributaristas, con la llegada de la declaraciones tributarias sugeridas, contabilidad electrónica y robotización de sus actividades, difiero en la totalidad de sus comentarios.

La función del contador público dentro de una organización no es digitar las operaciones diarias, como tampoco la función del asesor tributario de una organización es digitar la totalidad de

las declaraciones tributarias de esta, son operaciones que en algunas culturas se han ido creando y manteniendo con el tiempo, lo que va contrario al verdadero papel de estos profesionales y el apoyo que pueden brindarles a las organizaciones.

Así entonces, en mi opinión, el aumento de la tecnología y robotización de operaciones en las organizaciones hará que el contador llegue a desempeñar su verdadera función dentro de la administración en la planeación y toma de decisiones, como también en la parte tributaria, tomará un foco de fiscalizador ya que será ahora este quien deberá auditar las declaraciones sugeridas por las administraciones tributarias y aprobar o no las mismas, siempre y cuando tengan una relación directa con la realidad económica de las organizaciones que asesoran.

En conclusión, la realidad muestra que las labores de los asistentes o auxiliares contables sí podrían verse afectadas con la robotización de las actividades contables y tributarias en las organizaciones, pero, en el caso de los profesionales de la contaduría y los asesores tributarios, les da un giro a sus actividades de lo operacional a lo intelectual, como apoyo al  crecimiento de las organizaciones, que siempre ha sido su papel, y como fiscalizadores de las pretensiones de las administraciones tributarias.



Lerwin Andrés Toncel Hinojosa

@contadorlerwintoncel

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