UNA CONVERSACIÓN A SOLAS CON EL MIEDO Y EL TIEMPO.

 “Tengo un día, si lo sé aprovechar tengo un tesoro”. Gabriela Mistral.

Lo que me ocurrió esta mañana le dio título a este artículo reflexivo, resulta que mientras caminaba por un parque, vi un hermoso jardín en la ciudad de Bogotá, donde es muy común encontrar zonas verdes, lindas y frondosas, espacios que generalmente son utilizados por muchas personas para reflexionar, respirar, leer un buen libro mientras disfrutan un delicioso café y comparten en familia entre otras actividades.

Encontraba interesante la idea del proceso evolutivo de cada cosa que nos rodea enfocada en el crecimiento, desde el que desarrollan las plantas, hasta el descubrimiento del mundo que desarrolla un niño en plena etapa de crecimiento; mientras todo esto sucede, como ejemplo de disfrute en medio del un día cotidiano, valoro, admiro la situación y nuevamente me encuentro con la idea que me lleva a pensar en la sensación del crecimiento y que a nivel tanto personal como corporativo hay que ilustrarlo de igual manera.

Considerando que, el hecho decrecer puede llegar a ser doloroso, sin lugar a dudas vale la pena; estirarse y expandirse realmente duele, tiene sacrificios, todo el dolor que parte desde la necesidad innata del crecimiento, caídas, golpes, prevenciones, miedos, obstáculos, pero que al final del día con una adecuada
formación, funcionará para formar un carácter capaz de dominar cualquier temperamento que desarrolle en la vida adulta, que propenda por expandir nivel de competencias y minimizar riesgos que limiten el desarrollo amplio del estas.

El hecho de ver que somos capaces de tener tanta pasión por lo que en algún momento hacemos, pensamos, disfrutamos, en esencia vivimos y que no se deja esconder en horas interminables de Netflix, redes sociales, plataformas digitales, a menos por supuesto que este sea nuestra actividad productora de renta y aun así colocar límites de tiempo. Me refiero a no perder de vista esa chispa y ese sentido por la vida que hace posible que cada día nos despertemos con los motivos correctos y la disciplina necesaria para enfocarnos hacia un objetivo, visión y tareas por ejecutar en el día a día que conduzcan hacia ello.

Es común para mí en este momento histórico, ver este tipo de comportamientos tanto en el ámbito social como en el corporativo; en medio de tanta inestabilidad hay personas que están creciendo, pero también hay personas estancadas en el miedo, la angustia, la ansiedad, en muchos casos teniendo como excusa principal el aumento o mayor complejidad de responsabilidades. Bajo mi percepción, la mayor responsabilidad la tenemos frente a nuestro propio desarrollo y crecimiento, pues todo lo demás deriva de allí. Muchas personas a su vez, con tantos recursos y talentos en ocasiones les escasea la asertividad y les abunda la distracción, viven gracias a tener el piloto automático encendido de tener las repeticiones de lo que les ha funcionado anteriormente y se niegan al proceso de cambio.

Teniendo en cuenta que lo anterior implica muchas situaciones, tareas, responsabilidades, precisamente porque es menos complejo encontrar culpables sin realmente darse a la tarea de encontrar y disfrutar la construcción de un proyecto de vida que conlleve a tomar decisiones llenas de responsabilidades y retos que asumir para lograr alcanzar objetivos.

En consecuencia, pienso que para cualquier individuo que esté en búsqueda de su verdadero proyecto de vida, es indispensable la asertividad, lo cual está muy relacionada con definir prioridades y enfocar la energía donde se construya justamente en la medida que quieres eso que deseas, sueñas, controlando riesgos y permitiendo que el miedo se logre vencer con conocimiento y se materialice el sueño.

Para esto es necesario decir que no al resto de distractores que no están de



María Alejandra Ossa Majjul

@Mariaalejandraossamajjul

acuerdo con tus prioridades, créeme que en realidad funciona, no he conocido alguien realmente exitoso que le dijera si a absolutamente todo, en realidad algunos que profesan que usan este lema por filosofía de vida y les genera resultados pero cuando vas a su intimidad no siempre lo practican, en algún punto tienen que negarse ante algunas propuestas que van en contravía con lo que desean lograr porque valoran su tiempo y demás recursos, reitero que necesariamente el orden de prioridades es esencial en el momento de programarse para ejecutar un plan estratégico, cuando estas prioridades están sumamente claras, tomar decisiones se vuelve un poco más eficiente, en eso precisamente se basa actualmente la dinámica social, en volver sencillo temas muy complejos.

No obstante, en medio de las crisis hay personas que emergen cada vez más fortalecidas y otras personas que permitirán que haga estragos y no hacer nada al respecto por miedo, dado su poder paralizante; de hecho no es malo sentirlo, el tema realmente es la decisión que tomas cuando te ves frente al miedo y demás sentimientos que a lo largo de nuestra vida empresarial y social estarán presentes porque son constantes para tomar decisiones y en ocasiones nos alertan para tomar medidas frente a riesgos.

La dinámica social se enriquece gracias los aportes que cada persona realiza o permite que otros realicen transformando de alguna manera el entorno; considerando que es importante estar socialmente integrados para contribuir en esta dinámica, de manera tal, que engranemos y encontremos esa necesidad que podemos cubrir en el mercado, ser capaces de innovar, ejecutar ideas de negocios que nos apasionen y definitivamente está bien crecer dentro de una compañía, si te hace feliz, estar en una posición de colaborador, es completamente válido, sólo no lo hagas por miedo a enfrentar mayores retos, sino porque en realidad lo prefieres de esa manera como tu objetivo de vida.

En este punto, valoro mucho que continúes leyendo estas líneas porque precisamente son vivencias muy personales llevadas a un documento que necesariamente tienen algo para aportarte desde mi experiencia. Pienso que ojalá alguien me lo hubiese dicho con anterioridad. Sin embargo, las circunstancias, el tiempo y las experiencias de vida son maestros excepcionales, pesar de conocernos cada día más a nosotros mismos, nuestras competencias, gustos y demás tenemos la obligación de ser mejores en cada cosa que hagamos, por lo menos un poco más que el día anterior, con eso nos medimos con el molde original.

En un mundo complejo y diversificado buscamos lo simple, pagamos por ello, soñamos con lo minimalista, la vanguardia está en trabajar en lo más simple, las grandes marcas lo saben y lo utilizan a su favor, como lo simple les ha funcionado, entonces estaría bien identificar cómo podemos desde nuestras fortalezas simplificar y eliminar el resto de complejidades para imponerte como figura de autoridad ante el tema. Se necesita tanto conocimiento para crecer paulatinamente con pasos certeros y llegar a simplificar nuestro producto o servicio para usuarios finales.

Queda evidenciado que todo lo que necesitamos es definir muy bien nuestras prioridades, definir sueños, gustos y deseos, enfocarnos siendo asertivos, tomando las mejores decisiones con las herramientas que tenemos en el momento y fluir restándole el poder paralizante del miedo y convirtiéndolo en estrategias de minimización de riesgos para controlarlos hasta reducirlos a su máxima expresión, desarrollando nuestro potencial y creciendo al ritmo que tu determinación propicie, no pienses tanto y ejecútalo, tu sueño te espera.

             

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0 comentarios

  1. Muy buena su iniciativa,pero me gustaría que se realizará más amplio sobre el tema sancionatorio,y que más se conforme un grupo de colegas como líderes para ser apoyados en los diferentes grupos que hay de colegas,para apoyar,hay que apoyarnos,por qué esto no solo está perjudicando a las sociedades,si no a nuestra profesión,donde ni siquiera tenemos el apoyo de junta central de contadores para apoyarnos en estos temas.

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