CARTA ABIERTA AL DIRECTOR DE LA DIAN

Señor director:

¿Es humano que por fallas en sus sistemas informáticos electrónicos el contador público tenga que trabajar hasta altas horas de la noche y poner en riesgo su integridad física y emocional para cumplir con las obligaciones formales de los contribuyentes? ¿Es lógico que las consecuencias de las fallas del sistema informático recaigan sobre el contador público y pueda significar incurrir en sanciones?

No, no es humano y mucho menos lógico.

La semana que hoy termina fue traumática para muchos colegas, quienes el miércoles 18 de mayo ante la imposibilidad de presentar declaraciones e información exógena en el horario laboral por las fallas en su sistema, tuvieron que permanecer en sus oficinas hasta altas horas de la noche. Conocí de primera mano el caso de Sara, una colega que vivió un episodio de ansiedad (esto es un tema serio) porque a las 8 de la noche le faltaban varios formatos de información exógena por presentar y sus dos hijos de 5 y 12 años se encontraban solos en casa, la trabajadora doméstica tuvo que irse porque no podía ingresar a su barrio después de determinada hora.  Al sentir su angustia me ofrecí para realizar el proceso de envío de los formatos que le hacían falta para que ella tomara un transporte público durante más de una hora hasta su casa, exponiendo también su integridad física por las razones obvias de seguridad que todos conocemos.

Usted estará pensando: ¡Pero es que dejan todo para el último día!

Es cierto, pero el último día hace parte del calendario y el sistema debe funcionar las 24 horas, los 7 días de la semana. Esto no amerita discusión alguna, el sistema debe funcionar, punto.

También podrá pensar: ¡Pero no es motivo para un ataque de ansiedad!

¿Usted sabe cuantas empresas cerraron por sanciones de información exógena? sería bueno que, así como incluyen las sanciones de información exógena en el cumplimiento de las metas de recaudo, hicieran y publicarán un estudio de cuantas de esos cientos de empresas sancionadas en los últimos 3 años hoy no existen o se encuentran procesos de reorganización empresarial.

Lo anterior ya es un motivo para entrar en pánico. Es una gran responsabilidad sentir que, de alguna forma un incumplimiento puede acabar con la fuente de ingresos de muchas familias, pero no es el único; en los últimos años muchos colegas han tenido que vender, hipotecar o pignorar sus bienes para cubrir las sanciones por información exógena impuestas a sus clientes.

Se me ocurre que en este momento puede pensar: ¡Pero eso no es responsabilidad del contador!

Suelo decirles a mis alumnos que en materia tributaria como en materia penal, cada uno responde por su muerto. Indudablemente el contribuyente es responsable del cumplimiento de sus obligaciones, pero resulta que, en muchos contratos laborales y de prestación de servicios los contadores públicos hemos cargado en nosotros dicha responsabilidad, justamente por ser los conocedores de la norma. Esto podría estar bien o mal, pero no es el objeto de esta carta.

Esta carta abierta no tiene como propósito buscar culpables, pero si responsables.

Mi responsabilidad para con mis clientes y la sociedad es ayudar al cumplimiento de sus obligaciones formales y sustanciales con estricto apego a la norma, la de la entidad que usted dirige es garantizar los medios para que se den esos cumplimientos sin poner en riesgo mi integridad física o emocional.

Apelando a la simple lógica, en nombre propio (posiblemente otros colegas se suscriban) le solicito que, expida una directriz a sus funcionarios de la Subdirección de Gestión de Tecnología y Telecomunicaciones con la siguiente indicación:

Cuando por cualquier circunstancia el sistema informático electrónico presente fallas y estas no se superen antes de las 18 horas, deberá de manera inmediata comunicarse la contingencia.

En la próxima “caída de la página”, Sara podrá irse tranquila a cuidar a sus hijos sin tener que actualizar la página cada minuto esperando encontrar la bendita contingencia que el pasado miércoles 18 de mayo jamás llegó, también será una señal inequívoca de que estamos trabajando en equipo, como le he leído y escuchado en varios escenarios.

Por último, me gustaría que usted pasara a la historia como el director que eliminó la solicitud de algunos formatos de información exógena. Todo el ecosistema de facturación electrónica le suministra información a la administración en tiempo real y cuyo envío posterior resulta ser irrelevante para el proceso de cruces de información que se persigue.