OH! PEREZOSO! MIRA LA HORMIGA… HISTORIA DE UN POSTERGADOR CRONICO-CONTABLE.

Un pasaje bíblico conocido explica fácilmente el trabajo diligente y disciplinado, se trata de hormiga, quien sin necesidad de tener un capitán, simplemente ejecuta, orienta su propia labor, se agrupa, instintivamente la necesidad las lleva a moverse, encontrar alimento, reproducirse y sobrevivir, básicamente la moraleja es tomar como ejemplo ese comportamiento natural y evitar malos momentos a causa de la pereza, en todo caso no sólo sobrevivir sino crear un ambiente de bienestar tanto laboral como personal. Aunque a veces digan que la pereza nos libra de alguna manera de otros pecados capitales, en lo personal prefiero las consecuencias de la diligencia.

Sin lugar a dudas, somos seres humanos con muchísimas facultades mentales, cognitivas, cerebrales, neuronales, cada vez, más conocidas por la ciencia, con la posibilidad de negociar, de ser flexibles con nuestro pensamiento, aun así, insistimos en postergar, lo que básicamente, es dejar para mañana lo que podemos hacer hoy, a pesar de, previamente calificar como urgente e importante algunas actividades, nos mantenemos tan preocupados, que restamos nuestra capacidad autorreguladora para disciplinarnos y hacer lo que corresponde.

Resolver es más eficiente que preocuparse mucho tiempo para terminar en el mismo punto resolviendo, comencemos por reorganizar las prioridades, valorar el tiempo y hasta cada esfuerzo para vivir nuestros diferentes roles en la sociedad puedan tener significado más eficiente.

Por lo anterior, suelo recordarle a las personas que me rodean todo lo increíble que sucede dentro de nuestro cuerpo cuando lo accionamos, cuando tenemos un plan y lo ejecutamos, no desperdiciemos el milagro de músculos que necesitan integrar para funcionar mientras pensamos, además, todo lo maravilloso que ocurre cuando las sustancias dentro de nuestro cerebro trabajan en medidas y tiempos específicos para accionar.

Todos estamos diseñados para solucionar de diferentes maneras las diversas clases de problemas, necesidades que existen y las necesidades creadas, apenas logremos conocer esa necesidad a profundidad y resolver, lo que sobreviene necesariamente es la gestión de nuestras prioridades, clasificar labores importantes y urgentes, en lo personal me ha funcionado resolver lo importante cuando es importante antes de que se convierta en urgencia y las urgencias atenderlas después, lastimosamente esta forma despiadada con los demás pero responsable conmigo misma, he generado cultura a mi alrededor y en mi para no permitirme acolitar tanto reproceso trabajando con clientes que entienden esta forma de trabajar y saben que les conviene que sea de esa manera, darles a entender lo peligroso que puede llegar a ser tener la sala de urgencias contables y tributarias llena en todo momento, porque quien termina llenándose de sustancias químicas terribles para el organismo terminado en estrés, es justamente quien no supo gestionar tiempo, labores, emociones, limites.

Hoy en día hay millones de formas de agregar recordatorios, alarmas, calendarios sin embargo, nos cuesta más cumplir y es una tendencia a nivel mundial.

Lo anterior para traer a colación aquella persona que ejerce labores contables, las revisa o audita, de manera perezosa o dejando todos los pasos requeridos de cada proceso y procedimiento para último momento, haciendo el menor esfuerzo sólo por cumplir y generalmente este hecho trae como consecuencia un alto índice de mediocridad impreso.

 



María Alejandra Ossa Majjul

@Mariaalejandraossamajjul

En el momento de ejecutar labores corriendo, representa una salida fugazmente victoriosa pero se constituye a largo plazo un aumento de riesgos para el cliente, dado que cada análisis y cada caso debe realizarse con detenimiento y la rigurosidad explicada en cada norma de aseguramiento o instrucción de calidad en el momento de la prestación del servicio, en este punto para cada procedimiento Colombia tiene un marco que careciendo en ocasiones de precisión es importante dedicar tiempo al análisis de estos.

Hablemos de consecuencias, digamos que en toda profesión es necesario ser diligente pero en la nuestra es de vida o muerte para la empresa, porque podría materializarse el riesgo no detectado oportunamente, generar mayor valor a pagar en impuestos para los clientes sin planificación oportuna o adecuada, asesorías o estrategias inadecuadas, incluso sanciones por corrección posteriores, sumarle el agravante del inadecuado funcionamiento de la página de la Dian, y a nivel interpersonal, el hecho de no estar presente en un lugar 100% porque estas preocupado por actividades que tuvieron que tener atención prioritaria en otro momento y lugar, como mínimo podría resultar de estas prácticas, cada persona dentro del proceso transaccional tiene su mejor excusa en lugar de aceptar su condición y hacer algo para cambiarlo, propuestas llevadas a la acción para mejorar los procesos y evitar procrastinar en la labor, encontrando la razones correctas para ejercer todo el tiempo con el modo diligente, disciplinado y ético.

Generalmente, en época tributaria, se ve reflejada algunos hábitos en tendencia que se han cultivado desde infancia, hasta llegar a la etapa productiva, trasladadas al rol empresarial a nivel global. En mi experiencia y opinión los contadores dejamos aspectos importantes de tareas importantes para último momento, esto sucede para compañías tanto en Colombia como en otros países, las estadísticas mencionan que más del 60% de las personas en el mundo, no sólo contadores, nos volvemos postergadores y sólo 1 de cada 100 personas lo admiten, esto puede significar varias cosas, sin embargo, cancelemos nuestro opinador y supongamos que en efecto todos cumplimos con nuestros cronogramas de actividades y objetivos trazados, todavía nos quedaría una excusa por estudiar y son las grandes diferencias entre las prácticas, normas y aplicación para tratar datos contables, generar información, atender más de 5 entes de control por empresa en determinado sector, estar actualizados con normas de cada ente de control con diferentes reportes y requerimientos. Para otros países, los reportes son mucho más simples que para Colombia, agravando las consecuencias de nuestro comportamiento, adicionemos a la complejidad y variedad en el diario retador ejercicio óptimo de nuestra profesión, la deficiente seguridad jurídica en Colombia de las normas con los que se elaboran algunos reportes ya sea para los diferentes entes de control, cobrando vital importancia.

Creo firmemente que la pandemia debió ser suficiente para darnos cuenta de la importancia de ser organizados, eficientes, valorar el tiempo, valorar la vida y valorar la profesión, espero lograr que todos comprendamos que el mejor momento es ahora para planificar y ejecutar y exigir mejoras con tiempo a los entes de control y tener mejores momentos gracias al ejercicio de nuestra profesión.

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